Hay que decir que todos estos terrenos, incluidas las viviendas eran propiedad de la compañía minera Riotinto Company Ltd. y siguieron siendo propiedad de las siguientes compañías que explotaron la mina, hasta los años 70, siendo hasta entonces los habitantes inquilinos de las mismas.
En cuanto pueda subiré unas fotos actuales hechas desde estos mismos emplazamientos.
Como se observara hay bastante diferencia entre el pueblo y el barrio ingles y la disposición de las calles se asemeja bastante a una alineación de barracones fácilmente controlables.
La creación de este asentamiento data de estas fechas, ya que el pueblo original había sido absorbido poco a poco por la explotación minera y hoy en día esta sepultado bajo miles de toneladas de piedra.
En el centro del borde izquierdo de la fotografía se encuentra una pequeña edificación cubica, blanca y coronada por una balaustrada de madera. Era lo que se llamaba " el carro", como las casas no tenían aseos, aquí se depositaban los excrementos traídos en cubos. Había varios repartidos por el pueblo. Cuando el deposito estaba lleno era vaciado y se cargaban carros que se llevaban a la huerta de la compañía. Allí eran amontonados con materia vegetal y se convertían en abono para los cultivos de la huerta que abastecía de verduras y hortalizas los mercados de la zona,. Eso mismo se hace hoy en los cultivos ecológicos, con los excrementos de caballos, vacas, cabras, etc.
Juzguen ustedes mismos.Una de las plazas del pueblo. Se puede observar el emblema de la Riotinto Company, dueña y señora en el respaldo de los bancos.
No convenía que se olvidara quien era el "benefactor".
Hay una cosa que me sorprende y es que ahora en los recorridos turísticos que se hacen por la zona, los guías en sus explicaciones no mencionan nada de esta realidad que durante tantos años se ha vivido aquí, sino que le dan un enfoque totalmente distinto, donde tanto los ingleses como el resto de explotadores que durante siglos esquilmaron a esta tierra y sus gentes aparecen casi como benefactores, a pesar de que estas sensaciones permanecen aun en la memoria colectiva de zona.
Este es el " Auxilio Social". Donde se daba de comer a los niños del pueblo en los años de la posguerra. Entre estos niños se encuentra mi padre, que hoy cuenta con 79 años y ha consagrado su vida al trabajo en la mina para sacar adelante a su familia. Empezó a trabajar en la compañía minera a los 14 años y se jubilo con 60.
Sirva esto como un pequeño homenaje a el, a su madre La abuela Gregoria que trabajo limpiando en la mina por las mañanas y en casa de "Mr. Naylor" por las tardes, a su padre el abuelo Eduardo victima del aguardiente( supongo que como única vía de escape) y a todos los que como ellos han entregado su vida a esta tierra.